El Goloso en Llamas
Mercados más divertidos que Eurodisney; bares que son como tu casa; casas que son como bares. El pan de masa madre vs la magdalena de Proust; el ajo maldito de Camba y un tomate pintón con un chorreón de picual y sal. Vinos honrados y otros sin honra pero buenísimos; los jereces: silencio, palabras mayores. El planeta queso: sus bacterias, sus mohos y sus pastores.
Tres tesoros del mar: la caballa, la sardina y el atún; y el resto de la nobleza submarina: meros, doradas, pargos, urtas, rodaballos… La cocina de nuestras madres y abuelas y la tecnogastro: mi suegra on fire y Adriá. Francia, Japón, Perú, México, India e Italia. Y España: de norte a sur, todo se aprovecha. Todo por la pasta. El erizo y el jamón. El producto fresco y la conserva. La turba del Laphroaig. La ensaladilla imperial rusa como clave de bóveda de todas las cosas; y la tortilla de patatas: ¡viva Betanzos¡. La crema espumosa de la cerveza bien tirada. Y como dicen los italianos, «Ciò che non uccide, ingrassa«.